Era una tarde tonta
Cualquier momento del día es perfecto si tú lo haces así. Es verdad que, a veces, el destino es caprichoso y hace que todo juegue en tu contra, parece que llega a convertirse tu enemigo, pero también es verdad que siempre se ha dicho que 'si no puedes con tu enemigo, únete a él'.
Hace tiempo el destino me llegó a envolver, llegó a hacerme creer que todo lo que él hacia y deshacía no había forma de cambiarlo, pero luego comprendí que si acababas por amoldarte del todo a ese envoltorio, me convertiría en una marioneta. En cierta parte eso me daba igual, no me ha gustado nunca tomar decisiones, siempre me ha gustado mas dejarme llevar por el momento, la situación y el lugar...pero hubo un tiempo que pensaba si eso merecía la pena, si estaba bien ser como quería el destino que fuera o si debía cambiar los papeles y decidir yo qué pasaba en mi vida y qué cosas quería fuera de ella.
Así, poco a poco, fui aplicando ese pensamiento desde lo mas insignificante a lo mas relevante tanto para mí como para el mundo. Pasé de elegir yo las flores que quería recoger, a elegir las flores que quería que crecieran.