Esta mañana, mi hermana me ha preguntado si no sería romántico un beso bajo la luna llena. Lógicamente, le he contestado que sí, pero que depende de cada persona. Al responder y analizar la pregunta, he recordado una frase que solía decir: "A mí nunca me han besado bajo la lluvia". Esa frase dejó de rondar por mi cabeza hace ya un par de años, gracias a él. Con la palabra 'lluvia' me viene a la cabeza el mar y con el mar, el puerto. A mi parecer, todos los puertos tienen faro y, sino es así, debería haber una ley que obligue a ello. Los faros al anochecer también son lugares románticos, pero no hace falta exactamente que sea al anochecer, con una tarde cualquiera, para mí, ya es suficiente. Es un buen lugar, por ejemplo, para preguntar qué se llevaría la otra persona a una isla desierta. Es un buen juego en realidad: uno pregunta, el otro contesta y, según lo que conteste, el juego sigue por un camino u otro. Por ejemplo:

"-¿Qué te llevarías a una isla desierta?
-Agua, comida...-me paro para intrigarle-...y a esa persona especial, ¿y tú? ¿Qué te llevarías a una isla desierta?
-Comida, agua, una pistola y... a esa persona especial.
Tras una pausa larga, los dos se miran, son capaces de ver el uno en el otro ese brillo especial en sus ojos y a la misma vez se susurran un 'te quiero'. Después, vuelven a cruzar la mirada:
-Te quiero...
-Te quiero...
-Te amo...
-Te amo...
Entonces, él la besó. Fue el beso más dulce, intenso y claro que ambos habían sentido jamás. En ese momento fue cuando realmente se dieron cuenta de que, por mucho que quisieran, no podrían separarse."

Sí, son buenos momentos y lugares.