Miedo. Cuando te alzas y caes varias veces te entra miedo. No quisieras estar ahí de nuevo, no quieres, no. Sin embargo, eso que llamamos destino y aquello nombrado fortuna siempre juega malas pasadas y hace que vuelvas a caer, hace que vuelvas a estar en esa situación. Protección, sí, eso es, lo que necesitas es protección, de alguien que te abrace cuando tengas ese miedo, de alguien que te hable para disiparlos y de alguien que te de un beso y te alce, sí, a otro mundo donde no exista ni el destino ni la fortuna.