Esperas que esos días sean importantes, que no sean como los demás, que haya algo que los haga especiales... pero, ¿qué más da? Al fin y al cabo no es importante que esos días sean diferentes. Lo que importa es aquello con lo que juegas cada día y con lo que cuentas. Sí, porque si tienes lo que quieres no te hace falta nada más y no te hace falta que cambie.