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"Every little action has a reaction"



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En este espacio tan pequeño resumiré mis enormes dudas, mis mayores sentimientos y mis insignificantes pensamientos.


Satisfy my soul

"Mi padre se pasaba día y noche en su despacho, escribiendo textos que jamás lograba entender"


Creer es crear




Y es que ahora estamos enamorados

Fue un cálido día de verano. Decidimos ir a un pequeño faro que alumbraba las noches encima de un pedregoso camino. Lo llamábamos Finisterre “Fin de la tierra”, nos gustaba jugar a pensar que después de ese lugar no había nada y que después de nosotros tampoco habría nada. Decidimos sentarnos en el filo de ese faro y contemplar el mar. “Podría estar así toda la vida” pensé, y después de volver a la realidad escuché una voz temblorosa preguntar:
-Si estuvieras en una isla desierta y pudieras haber elegido llevarte algo, ¿qué te hubieras llevado? -me quedé atónita, sin nada que decir, era una de esas preguntas que nunca esperas que te hagan y, por lo tanto, nunca llevas preparada.

-Algo de comida... -tras una larga pausa acabé la frase- y a la persona que quiero, ¿tú?
Yo simplemente me llevaría –en ese momento sentí que se me iba a caer el mundo encima, me sentía una completa idiota –a la persona que quiero. Miré sus ojos, esos ojos verdes que me enamoraron, esos ojos que lo dicen todo y se te clavan tan adentro que eres incapaz de quitártelos de la cabeza, entonces susurró mi nombre al aire esperando una respuesta -¿Qué?- contesté yo- Te quiero. En ese momento algo me nubló completamente la vista, no podía ver nada y entonces yo también decidí jugar: susurré su nombre, también en busca de una respuesta que pronto sonó. Te quiero- contesté. El juego seguía, con la misma dulzura, pero esta vez la respuesta era un “te amo”.
Parecía un juego de niños, niños inocentes, que lo dan todo sin esperar recibir nada a cambio y eso es lo que seguimos siendo: dos niños jugando a quererse.